Misión

La educación integral de niños, niñas, adolescentes y jóvenes desde el sistema preventivo salesiano, para que tengan vida y vida en abundancia.

Recordad que la educación depende de la formación del corazón.

San Juan Bosco

Visión

Casa Salesiana que educa, evangeliza y acompaña, comprometida con la formación de buenos cristianos y honestos ciudadanos, desde la óptica de la ecología integral.

Nuestro Colegio

Somos una Escuela Católica Salesiana, lugar de privilegio de educación integral y en valores que le permite la construcción de su propio proyecto de vida, con presencia de la iglesia fundada en los valores del Evangelio, abierta a todos y al servicio de un fecundo diálogo fe-cultura-vida, con un aporte especifico mediante la actualización de la experiencia educativa de Don Bosco y María Mazzarello, y en el sistema preventivo Salesiano.

Reseña Histórica

Inició su labor en octubre de 1956. Pertenece al Instituto Religioso Hijas de María Auxiliadora (FMA), fundado por San Juan Bosco y Santa María Mazzarello, en Mornés, Italia, en 1872.

Asume el patrimonio de sus fundadores y hoy en día reafirma la confianza en la fuerza educativa del Sistema Preventivo, espiritualidad y método de acción pedagógica. Con la educación salesiana, se ofrece a las niñas, niños y adolescentes, desde 1er grado de Educación primaria hasta 5to año de Educación Media General, cualificación profesional, educación humana integral, posibilidad de fundamentar la vida en una opción cristiana madura y de colaborar en la construcción de una sociedad más justa y más humana.

La concepción de preventividad implica una idea positiva, humanizadora, de construcción de la persona, de sus dones y posibilidades en vista a un protagonismo siempre mayor, de carácter comunitario y social. Exige una presencia educativa que se traduce en la acogida de los jóvenes, en sintonía con sus intereses y su vida, en el compromiso de emplear, para ello, todos los recursos y energías. Con un clima de fe y de estilo de vida familiar, se ofrece a los jóvenes la posibilidad de experimentar relaciones que dan seguridad y comunican confianza y optimismo. Se revaloriza la alegría y la fiesta como clima educativo, donde el deber, el estudio, el apostolado y el juego, encuentran su justa y armónica integración.